Soledad masculina: el factor de riesgo moderno

Vivimos en una era hiperconectada, pero esa conexión digital no siempre se traduce en vínculos reales, profundos y de apoyo emocional. Para muchos hombres en México, la soledad se ha convertido en una presencia silenciosa, una «compañera» no deseada que afecta su salud física y mental. Si bien estar solo no es lo mismo que sentirse solo, la sensación de soledad —la percepción de poca conexión, de falta de intimidad y de apoyo— está emergiendo como un factor de riesgo oculto para la salud masculina.

Según datos que citan especialistas mexicanos, se advierte que la soledad “llegó de la mano de la urbanización progresiva, los cambios en la familia, el individualismo y la pandemia de COVID-19”.
Asimismo, los hombres en México enfrentan barreras específicas para expresar vulnerabilidad, buscar ayuda o reconocer que están solos: los estereotipos de la masculinidad —que exigen fortaleza, autosuficiencia y control emocional— juegan un papel clave.

¿Por qué importa la soledad masculina?

Diversos estudios han documentado que la soledad y el aislamiento social están asociados con peor salud mental, mayor riesgo de enfermedades crónicas, menor calidad de vida y, en algunos casos, mayor mortalidad. En Latinoamérica, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) estimaba que uno de cada cinco hombres en las Américas no llegaría a cumplir 50 años, en parte debido a factores vinculados con la “masculinidad tóxica”, que incluye comportamientos de riesgo, evitar pedir ayuda y descuidar la salud.

Características de la soledad entre hombres mexicanos

– Las redes de apoyo de muchos hombres están concentradas en la pareja, y cuando esa relación falla o cambia, pierden gran parte de su vínculo emocional.
– Los espacios de socialización tradicionales (bar, fútbol) muchas veces no permiten vulnerabilidad ni intimidad emocional, lo que limita la profundización de relaciones reales.
– La presión social por cumplir el rol masculino (proveedor, fuerte, sin mostrar debilidad) inhibe que los hombres pidan ayuda o compartan sus emociones, lo cual los deja en mayor riesgo de vivir con soledad no reconocida.
– El fenómeno no está limitado a la vejez: aunque hay menos estudios sobre hombres jóvenes en México, se observa que la soledad emocional entre varones es emergente y puede acompañar problemas de salud mental desde adolescencia y adultez joven.

Consecuencias para la salud

La soledad masculina puede manifestarse de diversas maneras que afectan la salud integral:

  • Empeoramiento de la salud mental: depresión, ansiedad, ideación suicida. El 81 % de suicidios en México son hombres, lo que exige considerar la soledad como factor de vulnerabilidad.

  • Aumento de conductas de riesgo: aislamiento, consumo de alcohol y otras sustancias, conductas sexuales de riesgo. Por ejemplo, un estudio de migrantes mexicanos en EE.UU. encontró que la soledad estaba fuertemente relacionada con conductas sexuales de riesgo.

  • Deterioro de redes sociales y desconexión: el aislamiento prolongado reduce la calidad de vida, autonomía, intimidad y actividades significativas.

  • Efecto acumulativo en salud física: aunque no se ha establecido que la soledad cause directamente enfermedades crónicas en hombres mexicanos, el hecho de que los hombres mueran antes que las mujeres en México y la región por múltiples causas sugiere que factores psicosociales (como la soledad) agravan otras condiciones de riesgo.

¿Qué puede hacerse?

1. Reconocer la soledad masculina como asunto de salud pública. Tradicionalmente las estrategias de salud mental se dirigen por igual o priorizan a mujeres, pero los hombres tienen dinámicas distintas y menos visibilidad, por lo que requieren abordajes específicos.

2. Crear espacios de socialización emocional genuinos. Promover grupos de hombres donde se permita vulnerabilidad, compartir experiencias y construir amistades profundas, no solo superficiales.

3. Integrar al entorno educativo y laboral la formación emocional. Desde la adolescencia, romper estereotipos sobre la masculinidad y educar sobre la importancia de expresar emociones, construir vínculos y pedir ayuda.

4. Fortalecer redes de apoyo comunitarias. Iglesias, clubes, asociaciones de hombres, talleres de habilidades sociales. Estas redes ayudan a disminuir el aislamiento y construir sentido de pertenencia.

5. Promover campañas de salud que incluyan la dimensión de la soledad. Así como se informa sobre chequeos médicos o salud sexual, debe sensibilizarse sobre el riesgo que implica sentirse solo y no conectado emocionalmente.

6. Evaluar el impacto de intervenciones. Dado que los datos son limitados en México sobre soledad masculina específica, se requieren estudios de seguimiento para medir mejoras en salud mental, redes sociales y calidad de vida.

La soledad masculina ya no es solo «sentirse solo», es un factor de riesgo que debiera preocuparnos como sociedad y como sistema de salud. En México, las cifras de suicidio, el menor uso de servicios de salud mental por parte de los hombres, la persistencia de estereotipos de género y la transformación social (familias fragmentadas, trabajos solitarios, urbanización) configuran un escenario en el que muchos hombres viven vulnerables en silencio.

Hablar de soledad masculina no es un reproche: es una invitación a revisar cómo organizamos nuestras comunidades, cómo acompañamos emocionalmente a los hombres, y cómo redefinimos la masculinidad para que incluya la conexión, la intimidad y la vulnerabilidad. Si dejamos de ver la soledad como tabú y la vemos como signo de alerta, podemos transformar vidas. Y transformar vidas es también mejorar la salud.

Este material es de carácter educativo e informativo únicamente, no sustituye ni reemplaza la consulta profesional, y en ningún caso deberá tomarse como consejo, tratamiento o indicación médica. Ante cualquier duda, deberá consultar siempre con su médico de confianza.

Fuentes bibliográficas

  1. Muñoz-Laboy, M., Hirsch, J. S., & Quispe-Lázaro, A. “Loneliness as a Sexual Risk Factor for Male Mexican Migrant Workers.” American Journal of Public Health, 99(5):802-810, 2009.

  2. Organización Panamericana de la Salud. “1 de cada 5 hombres no llega a cumplir 50 años en las Américas, debido a problemas relacionados con la masculinidad tóxica.” Washington DC, 2019.

  3. Granados, A. “Salud mental masculina en México: causas, estigmas y soluciones.” Publimetro México, 22 de noviembre de 2024.

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