La Dieta Inalcanzable: El Costo de Comer saludable en México

Comer sano en México es una cuestión de poder adquisitivo. Mientras la inflación golpea con más fuerza a los alimentos frescos como frutas y verduras, la canasta básica alimentaria recomendada por nutricionistas se ha convertido en un lujo. Un análisis de datos oficiales revela que para una familia promedio, seguir una dieta saludable puede consumir más del 50% de sus ingresos, empujando a millones hacia opciones procesadas, más baratas pero con un alto costo para la salud a largo plazo.

  • Brecha Salarial vs. Canasta Saludable
    • Dato: A mayo de 2025, el costo de la Canasta Alimentaria definida por el CONEVAL para un individuo en zona urbana fue de $2,490.82 pesos mensuales. Para una familia de 4, esto equivale a $9,963.28 pesos.
    • Contraste: El salario mínimo mensual en 2025 es de $7,468 pesos. Esto significa que un trabajador que percibe el mínimo no puede cubrir el costo de una canasta alimentaria básica para una familia.
  • La Inflación en el Plato
    • Dato: Según datos del INEGI, la inflación interanual de alimentos frescos como frutas y verduras ha mantenido una tendencia al alza, superando consistentemente la inflación general. En el último año, productos como el tomate, la cebolla y el aguacate han registrado aumentos de entre el 15% y el 30%.
  • Gráfico 3: Calorías Baratas vs. Nutrientes Caros
    • Análisis: Un estudio del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) señala que las calorías provenientes de alimentos ultraprocesados (refrescos, botanas, galletas) son significativamente más baratas y accesibles que las calorías provenientes de fuentes nutritivas.

La problemática no reside únicamente en el precio, sino en la «brecha nutricional» que crea. La política de contención de precios se ha enfocado en una canasta básica de 24 productos (definida por PROFECO) que, si bien incluye algunos alimentos frescos, no es suficiente para cumplir con las guías dietéticas completas de la Secretaría de Salud. Expertos del INSP y economistas advierten que esta situación es un motor directo de la doble carga de mal nutrición: la coexistencia de la desnutrición y la obesidad, a menudo dentro de la misma familia. La falta de acceso a alimentos frescos y la dependencia de procesados baratos es una crisis de salud pública con un origen marcadamente económico, por el momento sin solución.

Fuentes Utilizadas:

  1. CONEVAL (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social) – Líneas de Pobreza por Ingresos (Valor de la canasta alimentaria).
  2. INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía) – Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC).
  3. PROFECO (Procuraduría Federal del Consumidor) – Quién es Quién en los Precios (Canasta Básica).
  4. INSP (Instituto Nacional de Salud Pública) – Análisis sobre el entorno alimentario y políticas públicas.

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