Fiebre infantil: ¿Cuándo preocuparse y cómo actuar?

La fiebre es una de las consultas más frecuentes en pediatría y, aunque a menudo es un signo benigno de que el cuerpo está combatiendo una infección, puede generar gran preocupación en padres y cuidadores. Comprender las pautas de manejo y, crucialmente, los signos de alerta que requieren atención médica urgente, es fundamental para garantizar la salud de los más pequeños.

La fiebre se define como una elevación de la temperatura corporal central por encima de los valores normales, generalmente considerada a partir de los 38°C (100.4°F) medida rectal, o ligeramente más baja si se toma de forma oral o axilar. No es una enfermedad en sí misma, sino un síntoma. «Es importante recordar que la fiebre es un mecanismo de defensa del organismo. El aumento de la temperatura ayuda a activar el sistema inmunológico para luchar contra virus y bacterias», explica la Dra. Ana Paula García, pediatra e infectóloga infantil del Hospital Garrahan.

Pautas generales para el manejo de la fiebre en casa:

  • No siempre medicar: La decisión de administrar antifebriles no debe basarse únicamente en el número del termómetro, sino en el estado general del niño. Si el niño está activo, juega y se hidrata bien, no siempre es necesario medicar, incluso con temperaturas moderadas. «El objetivo principal del tratamiento de la fiebre es mejorar el confort del niño, no solo bajar el número», enfatiza la Dra. García.
  • Hidratación es clave: La fiebre aumenta la pérdida de líquidos. Ofrecer líquidos con frecuencia (agua, jugos diluidos, caldos, leche materna o fórmula) es esencial para prevenir la deshidratación.
  • Vestimenta ligera: Vestir al niño con ropa ligera y mantener la habitación a una temperatura agradable ayuda a disipar el calor corporal. Evitar abrigarlo en exceso.
  • Medicación adecuada: Los antifebriles más comunes en pediatría son el paracetamol (acetaminofén) y el ibuprofeno. Es vital seguir las dosis recomendadas según el peso del niño y el intervalo entre tomas. Nunca alternar medicamentos sin indicación médica, ya que esto puede llevar a errores de dosificación.
  • Baños tibios: Si bien pueden ofrecer un alivio temporal, no son la medida más efectiva para bajar la fiebre de forma sostenida y pueden generar escalofríos. No se recomiendan baños con agua fría o alcohol.

Signos de alerta: ¿Cuándo buscar ayuda médica urgente?

Si bien la mayoría de los episodios febriles son leves, existen situaciones que exigen atención médica inmediata. Es crucial que los padres y cuidadores estén atentos a los siguientes signos:

  • Fiebre en lactantes menores de 3 meses: Cualquier fiebre en un bebé menor de 3 meses (38°C o más rectal) debe ser evaluada por un médico de inmediato, incluso si el bebé parece estar bien. Su sistema inmunológico es inmaduro y las infecciones pueden progresar rápidamente.
  • Fiebre persistente y sin causa aparente: Si la fiebre dura más de 3 días sin un foco claro de infección (como un resfriado común), es importante consultar.
  • Decaimiento severo y mal aspecto general: Si el niño está muy irritable, adormilado, difícil de despertar, con la piel pálida, grisácea o azulada, o presenta dificultad para respirar.
  • Manchas o erupciones en la piel que no desaparecen al presionar: Esto podría indicar una infección grave.
  • Rigidez de cuello, dolor de cabeza intenso o sensibilidad a la luz: Posibles signos de meningitis.
  • Convulsiones febriles: Aunque suelen ser benignas, es fundamental buscar atención médica para descartar otras causas y recibir orientación.
  • Vómitos persistentes o diarrea severa: Aumentan el riesgo de deshidratación.
  • Labios o boca secos, ausencia de lágrimas al llorar, disminución drástica de la orina: Todos son signos de deshidratación.
  • Dolor al orinar o cambios en el patrón miccional.
  • Dificultad para respirar, respiración muy rápida o ruidosa.
  • Si el niño tiene una enfermedad crónica subyacente (como una cardiopatía, enfermedad renal o inmunodeficiencia), cualquier fiebre debe ser evaluada por su médico tratante.

«La intuición de los padres es un factor valioso. Si un padre o cuidador siente que ‘algo no está bien’ con su hijo, incluso si los signos clásicos no están presentes, siempre es preferible consultar al pediatra».

En resumen, la fiebre infantil es un síntoma común que, en la mayoría de los casos, se resuelve favorablemente. Sin embargo, un conocimiento claro de las pautas de manejo y, sobre todo, la rápida identificación de los signos de alerta, son herramientas fundamentales para los padres y cuidadores en la protección de la salud de sus hijos.

Enlace Sugerido:

Cómo manejarse ante un cuadro febril – Sociedad Argentina de Pediatría

Diagnóstico y Tratamiento De La Fiebre Sin Signos De Focalización En Los Niños De 3 Meses Hasta Los 5 Años De Edad – IMSS

 

La información proporcionada en este artículo sobre la fiebre infantil (pautas y signos de alerta) tiene fines únicamente informativos y educativos. No debe considerarse ni interpretarse como consejo médico profesional, diagnóstico o tratamiento.

Siempre consulte a un médico u otro profesional de la salud calificado para cualquier pregunta relacionada con una condición médica o antes de iniciar, cambiar o suspender cualquier tratamiento. La información aquí presentada no sustituye la consulta, el diagnóstico o el tratamiento médico profesional.
Los autores y la publicación de este artículo no asumen ninguna responsabilidad por el uso o malinterpretación de la información aquí contenida.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

pexels-andrew-5255996
El silencio masculino: cómo las emociones reprimidas enferman
pexels-elletakesphotos-1549280
Risa, hormonas y bienestar: la receta emocional de las mujeres felices
pexels-polina-kovaleva-7511861
Hongos comestibles y su beneficio para la salud
pexels-leorossatti-2598662
Más allá del descanso: pacientes extranjeros eligen México para curarse
pexels-mikhail-nilov-6972625
Ejercicio para el alma: ¿Por qué bailar rejuvenece el cuerpo y la mente?
pexels-helenalopes-27175940
Mascotas con propósito: los beneficios emocionales de tener un animal de compañía
pexels-olly-3755622
Vitaminas para el alma: el impacto de la música en el desarrollo emocional de los niños
pexels-moose-photos-170195-1587014
Cuerpo en alerta: cómo la ira afecta el sistema inmune del hombre
pexels-olly-3790835
El poder de la voz: cómo cambia el tono femenino con las emociones y el ciclo
pexels-cottonbro-5483064
Burnout: cuándo el trabajo quema más de lo que produce