La salud bucal infantil no comienza con la aparición del primer diente. En realidad, se construye desde mucho antes, incluso durante el embarazo. En México, donde los problemas dentales en la infancia siguen siendo frecuentes, los especialistas insisten en que cuidar las encías, los hábitos alimenticios y la higiene desde los primeros meses de vida puede marcar la diferencia entre una sonrisa sana y una infancia llena de dolor y complicaciones.
La salud oral empieza en el embarazo
La prevención dental debe comenzar con la madre. Durante el embarazo, los cambios hormonales aumentan el riesgo de inflamación y sangrado en las encías, lo que facilita el crecimiento de bacterias. Si no se trata, esta infección puede transmitirse al bebé. Estudios realizados por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) muestran que los niños cuyas madres tienen enfermedades bucales activas son más propensos a desarrollar caries tempranas.
Además, se ha comprobado que las bacterias responsables de la caries, como Streptococcus mutans, pueden transmitirse de la madre al hijo a través de prácticas comunes, como probar la comida del bebé con la misma cuchara o limpiar el chupón con la boca. Por eso, mantener una buena higiene dental materna no solo protege a la mujer, sino que también previene que el bebé adquiera estas bacterias en su etapa más vulnerable.
La “caries del biberón”, una amenaza silenciosa
La llamada caries del biberón sigue siendo una de las principales causas de deterioro dental en la infancia mexicana. Este tipo de caries aparece cuando los dientes del bebé están en contacto constante con líquidos que contienen azúcares, como leche, fórmula o jugos, especialmente durante la noche.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que acostar al bebé con el biberón o prolongar su uso más allá del primer año de vida son factores de alto riesgo. En México, donde la práctica del biberón nocturno aún es común, los odontopediatras recomiendan introducir vasos entrenadores y fomentar el consumo de agua natural para prevenir daños.
Higiene antes del primer diente
Limpiar las encías del bebé antes de que aparezcan los dientes es una de las medidas preventivas más efectivas. Los especialistas recomiendan usar una gasa o un dedil de silicona húmedo después de cada toma. Una vez que aparece el primer diente, debe iniciarse el cepillado con un cepillo infantil de cerdas suaves y una cantidad mínima de pasta fluorada (del tamaño de un grano de arroz).
El cepillado dos veces al día, especialmente antes de dormir, ayuda a eliminar bacterias y restos de alimentos que pueden causar caries. No hay que esperar a que el niño tenga toda su dentadura para establecer una rutina; al contrario, crear el hábito desde temprano facilita que la higiene se vuelva parte natural de su día a día.
Alimentación y salud dental
La alimentación durante los primeros años también juega un papel fundamental. Los alimentos ricos en azúcares, como jugos industrializados, galletas o dulces, son enemigos de la salud bucal. La OMS y la Secretaría de Salud recomiendan limitar el consumo de azúcares libres en menores de dos años y priorizar frutas frescas, verduras y agua simple.
El exceso de azúcares no solo afecta los dientes, sino que también contribuye al sobrepeso infantil, un problema creciente en México. En contraste, una dieta equilibrada en calcio, fósforo y vitamina D fortalece los dientes y huesos en formación. Incorporar lácteos naturales, legumbres, brócoli y pescado en la dieta familiar ayuda a fortalecer la estructura dental del niño desde sus primeras etapas.
La primera visita al dentista
Uno de los errores más comunes entre los padres mexicanos es pensar que el niño no necesita ir al dentista hasta que tenga todos los dientes o hasta que surja un problema visible. Sin embargo, los odontólogos pediátricos recomiendan realizar la primera visita alrededor del primer año de vida.
En esa revisión, el especialista puede evaluar el desarrollo de los dientes, revisar la mordida, aplicar barniz de flúor si es necesario y enseñar a los padres las técnicas adecuadas de limpieza. Además, esta visita temprana ayuda a que el niño se familiarice con el entorno del consultorio, reduciendo el miedo a las consultas futuras.
Prevención y educación desde casa
La salud bucal infantil no depende únicamente del cepillado; también es una cuestión de educación y rutina familiar. Los padres son los principales modelos de conducta: si los niños observan que los adultos se cepillan y cuidan sus dientes, es más probable que adopten el mismo comportamiento.
Establecer rutinas como cepillarse después de desayunar y antes de dormir, evitar picar entre comidas y no compartir cubiertos o cepillos de dientes son medidas sencillas, pero muy efectivas. La clave está en la constancia.
Más allá de los dientes: beneficios integrales
La salud bucal infantil está estrechamente relacionada con la nutrición, el lenguaje y la autoestima. Un niño con dolor dental puede tener dificultades para comer, dormir o concentrarse en la escuela. Además, los problemas estéticos o de pronunciación derivados de la pérdida temprana de dientes pueden afectar su confianza y desempeño social.
Por eso, cuidar la boca es cuidar también el bienestar emocional y el desarrollo integral. Una sonrisa sana en la infancia se traduce en adultos más seguros y conscientes de su salud.
La salud dental no empieza cuando aparecen los dientes, sino mucho antes. Cuidar la higiene oral desde el embarazo, limpiar las encías del bebé, fomentar una dieta sin azúcares añadidos y visitar al odontólogo en el primer año de vida son pasos simples pero poderosos para garantizar sonrisas sanas y felices.
Este material es de carácter educativo e informativo únicamente, no sustituye ni reemplaza la consulta profesional, y en ningún caso deberá tomarse como consejo, tratamiento o indicación médica. Ante cualquier duda, deberá consultar siempre con su médico de confianza.
Fuentes bibliográficas:
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Secretaría de Salud. Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Patologías Bucales (SIVEPAB): Informe 2023. Ciudad de México.
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Instituto Nacional de Salud Pública (INSP). Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2022: Indicadores de salud bucal infantil. Cuernavaca, Morelos.
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World Health Organization (OMS). Ending Childhood Dental Caries: Implementation Manual. Ginebra, 2020.












