El cáncer en mascotas —principalmente perros y gatos— ha pasado en las últimas dos décadas de ser un problema mayormente paliativo a convertirse en un área de medicina con intervenciones cada vez más sofisticadas. En México, el crecimiento en la tenencia de mascotas, la mayor expectativa de vida de los animales y la disposición de los dueños a invertir en salud veterinaria han impulsado la adopción de terapias oncológicas avanzadas: desde quimioterapia y radioterapia convencionales hasta electroquimioterapia, terapias dirigidas y las primeras aproximaciones a la inmunoterapia y medicina de precisión.
Diagnóstico más temprano y más preciso
Un pilar del progreso ha sido la mejora en diagnósticos: procedimientos de imagen (TC y resonancia), citologías mejor interpretadas, paneles inmunohistoquímicos y tests moleculares han permitido caracterizar tumores con precisión. Además, la integración de biomarcadores y pruebas genómicas en centros de referencia facilita decisiones terapéuticas individualizadas. Detectar lesiones en etapas iniciales aumenta las opciones curativas y mejora la supervivencia y la calidad de vida de las mascotas.
Radioterapia y cirugía: técnicas más refinadas
La radioterapia veterinaria ha evolucionado gracias a equipos con planificación tridimensional y tecnologías de conformación que protegen tejidos sanos. Muchos hospitales veterinarios de grandes ciudades mexicanas cuentan con equipos y protocolos que permiten tratamientos con fraccionamientos estereotácticos para lesiones localizadas. La cirugía oncológica también se ha beneficiado de mejores técnicas reconstructivas y de margen, trabajando de forma integrada con radioterapia o quimioterapia adyuvante.
Quimioterapia convencional y protocolos adaptados
La quimioterapia sigue siendo un pilar para linfomas, algunos sarcomas y tumores metastásicos. En México se emplean protocolos adaptados a pacientes geriátricos y a la sensibilidad de dueños a efectos secundarios: regímenes metronómicos (dosis bajas y continuas) han ganado popularidad por su tolerabilidad. Además, agentes específicos diseñados para animales, como inhibidores de tirosina quinasa, han ampliado las alternativas terapéuticas.
Terapias dirigidas: inhibidores y fármacos específicos
Los inhibidores de tirosina quinasa (TKI) son uno de los avances más tangibles en oncología veterinaria. Medicamentos como toceranib (conocido comercialmente como Palladia) demostraron eficacia en mastocitomas y en ciertos tumores sólidos, y su uso se ha extendido en hospitales veterinarios mexicanos que cuentan con oncología. La aparición de estos fármacos —y su mayor disponibilidad comercial— permite tratamientos orales dirigidos que, en muchos casos, mejoran la calidad de vida y controlan el crecimiento tumoral con un perfil de efectos adversos manejable.
Electroquimioterapia: una alternativa localizada en expansión
La electroquimioterapia (ECT) combina la administración local de quimioterápicos (bleomicina o cisplatino) con pulsos eléctricos que aumentan la captación del fármaco por las células tumorales, logrando respuestas locales superiores y con baja morbilidad. En México, clínicas y servicios especializados han incorporado ECT como opción para tumores cutáneos, mastocitomas y algunos sarcomas no resecables, con buenos resultados en control local y alivio del dolor. Su ventaja es la posibilidad de procedimientos ambulatorios o con corta hospitalización y menor toxicidad sistémica.
Inmunoterapia y vacunas oncológicas: campo emergente
La inmunoterapia —que ha transformado la oncología humana— está en etapa translacional en animales. En perros se han probado vacunas antitumorales, citocinas, anticuerpos monoclonales y enfoques de transferencia celular, con resultados prometedores en ensayos clínicos controlados para linfoma y osteosarcoma. Estos desarrollos cumplen doble función en México: benefician animales y, al ser modelos naturales de cáncer, aportan conocimiento traslacional para la oncología humana. No obstante, la inmunoterapia veterinaria todavía enfrenta barreras regulatorias, de costo y de acceso a ensayos clínicos.
Medicina de precisión y diagnóstico molecular
La secuenciación y el perfil molecular de tumores permiten en algunos casos identificar dianas terapéuticas (mutaciones activadoras, amplificaciones o firmas que predicen respuesta). Aunque la aplicación ampliamente rutinaria de paneles genómicos en México aún es incipiente por costos, ya existen laboratorios que ofrecen tests que guían el uso de TKIs u otros agentes dirigidos. La medicina de precisión está destinada a crecer conforme bajen costos y se integren redes de referencia entre clínicas y laboratorios.
Soporte integrador: manejo del dolor, nutrición y cuidados paliativos
Un avance paralelo ha sido la normalización de cuidados integrales: control de dolor, fisioterapia, soporte nutricional y cuidados paliativos orientados a maximizar la calidad de vida. Estos enfoques son esenciales cuando la curación no es posible y permiten que tratamientos agresivos sean más tolerables. En México, programas de oncología que combinan terapias curativas y paliativas han demostrado mejorar la satisfacción de los propietarios y el bienestar animal.
Obstáculos en el contexto mexicano
A pesar de las innovaciones, existen limitaciones: la concentración de servicios especializados en ciudades grandes (Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey), costos elevados que limitan el acceso, escasez de oncólogos veterinarios certificados y la necesidad de infraestructura diagnóstica. Además, la falta de protocolos nacionales y la variabilidad en la formación clínica generan heterogeneidad en la práctica. La participación en estudios multicéntricos y la creación de guías locales podrían mejorar la equidad de acceso.
Este material es de carácter educativo e informativo únicamente, no sustituye ni reemplaza la consulta profesional, y en ningún caso deberá tomarse como consejo, tratamiento o indicación médica. Ante cualquier duda deberá consultar siempre con su médico de confianza.
Conclusión
Los avances en el tratamiento del cáncer en animales domésticos ofrecen hoy opciones terapéuticas que combinan control tumoral y calidad de vida, y México se encuentra en una fase de adopción y adaptación de estas innovaciones. La disponibilidad de radioterapia con planificación moderna, el uso de inhibidores específicos, la expansión de la electroquimioterapia y los primeros ensayos de inmunoterapia y medicina de precisión marcan un cambio de paradigma. Para consolidar estos logros será necesario ampliar la formación especializada, descentralizar servicios y fomentar investigación y protocolos locales que garanticen tratamientos eficaces, accesibles y alineados con el bienestar de las mascotas y las expectativas de sus familias.
Fuentes bibliográficas
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Editorial: New insights in veterinary cancer immunology. Frontiers in Immunology / PubMed Central. 2024.
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Advancing veterinary oncology: Next-generation diagnostics for earlier detection in companion animals. Frontiers in Veterinary Science / PubMed Central. 2024.
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Servicios y capacitación en electroquimioterapia veterinaria en México (sitios y programas de referencia nacional). Información y descripciones de servicios, 2023–2025.